domingo, 7 de febrero de 2016

La vida es la que pasa cuando estás de Godínez

Te levantas, te lavas los dientes, te bañas, te arreglas, desayunas (si es que tienes tiempo), te vas al trabajo; en el camino prendes la radio o pones el Spotify, el mismo programa de noticias, el mismo playlist. Llegas al trabajo, checas tu entrada, dices "buenos días" a todos, te preparas un café y te "dispones" a trabajar. Lo ridículo es que lo más esperado y emocionante de la mañana, es ese momento en el que te sirves una taza de café y te reconforta ese aroma. Llega tu hora de comida, la misma comida, los mismos sabores y las mismas pláticas; que si a Fulanito lo van a despedir, que si tal cuenta tiene problemas o cualquier otro tema irrelevante, que ya te da lo mismo. Y, ¿para qué? ¿porqué? ¿te lo has preguntado?. Supongo que no. Sigues trabajando y esperando a que el día laboral termine; llega la hora de salida, checas tu hora de salida y por fin te sientes tú mismo, en otras palabras, liberado. Subes al auto, quizá te diriges a tu casa o sales con unos amigos o vas al gimnasio, como sea, todo tu día se reduce prácticamente en lo mismo. Cuando termina el día y tu cabeza toca la almohada, quizá te preguntas; ¿porqué sigo haciendo esto? O quizá no hagas nada y sólo duermas. Como mencioné, tu día se reduce en lo mismo, o sea, en nada.

Alguna vez te ha pasado que estás en una entrevista de trabajo y te preguntan por tus hobbies, tus habilidades, debilidades y fortalezas, ¿contestas con certeza esas preguntas?, ¿sabes con honestidad lo que te apasiona? Si quiera sabes lo que te gusta o lo que no, cuáles son realmente tus habilidades o tus deseos, tus sueños, sabes realmente lo que quieres o simplemente ya estás programado para seguir con lo que la gente normal se supone que debe de decir. Será que la única fórmula moralmente correcta para el "éxito" es; graduarte, conseguir un trabajo estable y estar ahí por, no sé, ¿20 años?, y luego ¿qué? ¿ahí se termina todo? ahí se fueron todos los años de estudios o lo que planeaste cuando decías lo que querías ser, esos sueños "guajiros" que si te pones a pensar en ese momento cuando lo decías, lo decías con tanta simpleza, humildad, convicción y firmeza, que era bastante real.

Qué tan vacía es la vida de un Godínez que tiene que trabajar para que un tipo le dé dinero, haciendo que él tenga más dinero, haciendo que él tenga el control de sus gastos, de su tiempo, su estilo de vida y su vida en general... Y de nuevo la pregunta del millón, ¿para qué? ¿por dinero?. Qué tan estúpido es que tengas que acceder y dar tu talento, tus ideas frustradas (sí frustradas porque tiene que ser como el "jefe" dice) a un trabajo que probablamente sólo lo hagas para pagar las cuentas y uno que otro lujo. Qué tan vacía puede ser la vida de un Godínez que se le han olvidado sus sueños que tanto puso en esa carrera que estudió. Es verdad, muchos se arrepienten de la carrera que estudiaron y se preguntan; qué tal si hubiera estudiado otra cosa, y se quedan sólo contemplando el qué hubiera sido, nuevamente, con ideas y sueños frustrados; muchos ni si quiera se lo preguntan porque están tan ciclados que ya ni siquiera están viviendo conscientes de ellos, están como zombies o como borregos que siguen la corriente de las circunstancias y sólo viven la vida que creen que es la que mejor les conviene, o que alguien les dijo que era la mejor manera de estar o existir. 

En mi caso, sé que soy Godínez y sé que por el momento tendré que hacerme a la idea que prostituiré mis talentos y habilidades para beneficio de alguien que sólo toma partido por mi necesidad de tener dinero. Sigo en mi autoconocimiento para saber en qué soy buena y cuál es mi mayor reto para dejar de ser esclava de un trabajo que quizá es muy bueno, pero que si me veo desde afuera, me veo siendo alguien que no quiero ser, alguien que está con el mismo papeleo de siempre pero que no es "ni fu ni fa" y alguien que no está haciendo algo donde sea luz para otras personas. En este autoconocimiento he aprendido que no tengo límites, que puedo ser quien yo quiera ser, y que nadie debe definir, ni controlar mi forma y mi estilo de vida; que quiero y seré dueña de mi tiempo. Recuerda esta frase de Steve Jobs; "trabaja por tus sueños porque si no, alguien más te contratará para que trabajes para los suyos".

2 comentarios:

  1. Acertada descripción, estoy de acuerdo contigo. A mí me parece que existen varios niveles en este problema, algunos de ellos muy fuera del alcancé de nosotros mismos. Estoy claro en la lucha diaria, en el autoconocimiento de sí mismo, pero creemé amiga, hay muchas variantes que rodean este tema, incluso la matrix, el sistema. No es excusa, estoy claro, pero en ocasiónes es el responsable de sofocar esas buenas intenciones, esa libertad que muchos hemos perdido y añoramos tal cual lo dice tu relato. Lo positivo, es que muchos ya vemos y razonamos de este "sin sentido" llamado vida que imperios globales nos someten y nos dejan muy a pesar nuestro, en cierta forma con la pendiente a subir muy, muy cuesta arriba.. tanto que seguimos ó acabamos en lo mismo.
    Saludos y felicidades por tu escrito! :)
    Atte: Frank Zavala

    ResponderBorrar
  2. Creo que todos en algún momento debemos pasar por esa "etapa" Godínez para aprender los detalles más importantes de cualquier trabajo que desempeñemos, pero más importante es NUNCA olvidar a dónde queremos llegar con eso, cuál es nuestra motivación.

    ¿Cuál es el sueño que volverás realidad?

    Porque el 99.9% de los Godínez trabaja para alguien que esta haciendo su propio sueño, una realidad.

    ResponderBorrar