miércoles, 28 de agosto de 2013

Rompiendo Paradigmas: "Vida virtual"


El recordar que estaré muerto pronto es la herramienta más importante que he encontrado para ayudarme a tomar las grandes decisiones en la vida. Porque casi todo —todas las expectativas externas, todo el orgullo, todo temor a la vergüenza o al fracaso— todas estas cosas simplemente desaparecen al enfrentar la muerte, dejando sólo lo que es verdaderamente importante. Recordar que uno va a morir es la mejor manera que conozco para evitar la trampa de pensar que hay algo por perder. Ya se está indefenso. No hay razón alguna para no seguir los consejos del corazón. Steve Jobs



Estaba por terminar de leer un libro para poder ser un poco más clara en la siguiente columna, pero la verdad es que las señales para que ya escribiera de esto, eran tantas que ya tengo que escribir, he visto tantas llamadas de alerta en una de mis páginas favoritas de Facebook que no puedo dejar pasar por alto. No diré el nombre de la página, pero me sorprende el hecho de que a pesar de que la mayoría de las veces publican cosas muy buenas, dos ocasiones publicaron unos textos o reflexiones que me llamaron mucho la atención, y lo peor del caso es que los chavos (de 14 a 16 años) se sienten súper identificados con esto, dirán bueno y esta loca a qué se refiere, bueno en los textos era como una reflexión o carta de una chavita a su mamá, en resumen esa carta decía que; si se la pasa en la Computadora, en su casa sin salir, sin darle problemas, sin que saliera a fiestas y le decía siempre que la quiere, porque siempre su mamá no está contenta o porqué siempre dice que no hace nada; yo sólo me quedé con el ojo pelón, no podía creer que una chavita no quisiera hacer nada, absolutamente nada, ¡¿cómo nada más quiere estar sentada jugando a un montón de jueguitos tontos?! ¡¿cómo que no quiere salir y descubrir el Mundo?! ¡¿Porqué esta chavita prefiere tener una “vida virtual” que una “vida real”?!

El libro que estoy leyendo se llama Homo Videns de Giovanni Sartori, habla de como los avances tecnológicos nos han ido cambiado; no sólo la manera de trabajar y utilizar estos avances como herramientas si no también como ha ido cambiando nuestra capacidad de pensar, de analizar , de ver y hacer las cosas. Hemos llegado tan alto en estos avances que a las generaciones que vienen se les llama “Nativos Digitales”. Créanme no estoy para nada en contra de los avances tecnológicos (yo vivo y trabajo de eso) pero ahora entiendo perfecto cuando empezó a comercializarse la Computadora y luego vino el Internet que nuestros papás y maestros nos decían; “el Internet es sólo una herramienta, no es para que estén todo el día ahí”; y ahora nos quedamos horas y horas frente a un televisor junto con la Computadora o Laptop a un lado, y claro que no puede faltar nuestro famoso Smartphone (que parece celular salido de los Supersonicos, por cierto).



Como mencioné en el párrafo anterior; hemos llegado tan alto en cuestión de tecnología pero hemos llegado también tan bajo en las cosas tangibles, en las relaciones interpersonales y nuestra capacidad de discernir de lo abstracto, en lo que es bueno o lo que es malo, se ha ido apagando nuestra capacidad de imaginar (esto es por falta de lectura); nos está aplastando tanta información que no tenemos oportunidad de poder pensar si lo que me están diciendo es verdaderamente cierto o si para mi es lo correcto; los avances tecnológicos nos están aplastando de tal manera que si nosotros como adultos no podemos con ellos porque estamos alumbrados de tanto, ¡imagínense con un niño!. En nuestra relaciones interpersonales nos están quedando grandes; ahora la forma formal de conocer ha alguien es mediante el Facebook, ya no es que te acercas en algún lugar y le pides su teléfono o la invitas a salir de frente, ahora nos tenemos que esconder atrás de alguna pantallita para poder decir las cosas.


Ahora que entro al Facebook y veo fotos de mis sobrinos o hijos de mis amigas sólo veo que les toman fotos con sus Ipads, con sus celulares a niños que tienen de 3 a 6 años de edad, es alarmante ver a que punto hemos llegado que ya no se tiene una conversación amena en la mesa, pareciera que los adultos ganaron en cuestión de “modales” ya que los niños, ya no están jugando con la comida, ya no están gritando, corriendo, saltando; y muchos papás me dirán; “pero si tienen sus clases de fútbol o de danza”; sí pero el niño no es niño si no está imaginando, tocando las cosas con sus propias manos, si no esta corriendo y descubriendo el Mundo, el niño no está teniendo la capacidad de asombrarse al agarrar una lagartija y jugar con ella (por ejemplo).

Creo que muchos recuerdan cuando empezaron los Game boy, bueno, recuerdo perfectamente que mis papás nos decían a mis hermanos y a mi; “No se juega en la mesa y se apaga la televisión” en ese momento volteaba los ojos hacia arriba y ponía mi cara de fuchi, pero a cambio de apagar la televisión no jugar en la mesa, teníamos increíbles platicas de cómo nos había ido en la escuela, qué hicimos, qué aprendimos, nos contaban de cuando eramos más pequeños, de mis abuelitos, de cuando eran jóvenes, etcs.; es momento que hasta la fecha al menos los Domingos nos juntamos todos en familia y tenemos estas increíbles conversaciones; se apaga la televisión nos preparamos un café y nos ponemos a platicar de cualquier tema.


Espero que pueda abrirle los ojos al menos a unos cuantos, y que podamos estar al pendiente de poner un equilibrio ha lo que nos estamos perdiendo como familia, como pareja y como sociedad.

2 comentarios:

  1. Cuanto me identifico con todo lo que dices. Me recuerda a Erich Fromm en su libro Tener o ser, donde dice; "El hombre se ha convertido en un superhombre, pero el superhombre con su poder sobrehumano no ha alcanzado el nivel de la razón sobrehumana". Este supuesto súper hombre, se refiere al hombre que es el resultado de los avances tecnológicas, a partir de la revolución industrial, con la promesa de la felicidad ilimitada mediante el consumo ilimitado -¡Que ingenuos!- y mientras avanza la tecnología, parece ser que mas se empobrece la razón humana, y con ella las emociones, el amor y la vida misma.

    Me gustó mucho tu publicación Mariana.

    Saludos!

    Raziel.

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    1. Gracias a ti por leerme, y en definitiva será uno de los siguientes libros que lea el que me estás comentando =)

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