Me tuve que perder para encontrarme,
Y me temo que aún estoy perdida, bueno, me estoy perdiendo en mi, me estoy perdiendo en mi esencia y en mi alma, me estoy perdiendo en lo que soy y lo que nunca voy a ser.
Hace unos meses mi vida dio un cambio inesperado-esperado, tuve una ruptura amorosa, y sí ya sabemos lo complicado que puede ser, más si crees haber encontrado al "indicado", "el Puntual". Con esta ilusión crees que todo marcha sobre ruedas, al principio no se notan ni los defectos de él, ni los tuyos, estamos en esa hermosa burbuja a la que se llama enamoramiento, todo es perfecto, la manera en cómo te toma la mano, cómo te mira, cualquier detalle te emociona. Llega un punto en la relación en que esta hermosa burbuja se va rompiendo y ves a la persona tal cuál, y es aquí cuando llega una encrucijada importante en tu vida ya que como dije crees que es el "indicado" o "el Puntal", y te das cuenta que cuando ves tal cual a la persona muchas veces sigues por esta ilusión, pero, será realmente amor? No estaremos forzando las cosas para que la cosas funcionen? Muchas veces vemos alertas rojas y hacemos caso omiso, en ese punto entra el gusanito de; será realmente él? Qué estoy haciendo mal? Y resulta que de tantas peleas, llantos e inconformidades, estamos insatisfechas, nada parece valido, pero tampoco lo queremos dejar. Porqué? Bueno a esto se le llama apego emocional, y después de meses entendí que significa realmente esto, pero para entender esto tuve que vivir un duelo que incluso lo empecé a vivir durante que estaba en la relación, este duelo se estaba convirtiendo en reasignación sin darme cuenta ya que intentaba salvar la relación, pero la relación ya estaba perdida, porque no se puede forzar algo que no es, que no va donde debe de ir, que no encaja, que ya fue. Y claro que hay amor en todo esto, pero más que amor, había un apego emocional, un miedo de, qué va a pasar después? Qué voy hacer? Todas mis amigas tienen novio, casadas, hijos, y luego viviendo en este mundo de regios donde Monterrey es la ciudad número 1 en bodas, claro que sientes ese otro gusanito que te dice: "ahora vas tú". Inconscientemente o consciente, ya ni sé, me decía; qué chingados voy hacer? Claro, tenía unos pésimos pensamientos... Hasta ese punto bajo llegué.
Total, un día inesperado, me cortan, no lo venía venir y no lo podía creer, solo sentí un dolor en el pecho y en mi casa lloré lo que me faltaba llorar, ya que era algo inesperado-esperado y ya que mi duelo ya lo había estado viviendo ya solo lloré lo que restaba. Los próximos días y semanas claro que lo extrañaba y hablamos y todo esto, seguía con el apego, hasta que poco a poco me retomé a mí misma, y entonces todo volvió a fluir, lo reflejan mis ojos, mis pupilas se dilatan porque ya hay luz en mi, y así, todo empezó a tener sentido, aún y con este subibaja de emociones. Y al retomarme, me di cuenta de las cosas que había dejado pendientes por una relación, muchas ilusiones, muchas metas, muchas cosas que había decidido dejarlas, las abracé nuevamente y finalmente ese apego emocional, desapareció, aprendí que evidentemente nada es para siempre, aunque lo quiera con todas mis fuerzas no puedo forzar algo que no es, pero que mientras lo es, mientras lo esté viviendo, lo viviré, lo disfrutaré al máximo, así sea una relación, un viaje, lo que sea. Aprendí que no puedo dar nada por sentado porque nada está escrito, pero aun así debo esforzarme al máximo para que las cosas que quiero que sucedan, sucedan, como digo: Make it happen! Y aunque las cosas no estén escritas, siempre, pero siempre hay uno sé que, que que se yo, que hace que hagas lo que quieres lograr o a lo que dicen "toque de suerte" a eso yo le llamo, Dios. Aprendí, que hay muchas definiciones y formas de amor, la familia, los verdaderos amigos, incluso hasta las mascotas; aprendí que es bueno analizarse, y comenzar cuantas veces sean necesario; también aprendí, que no hay que agobiarnos con normas sociales; ni tampoco pensar que como creía que esa persona era el "indicado" quiere decir que nunca voy a volver a querer o volver a enamorarme, porque eso sería una mentira y además, qué feo es vivir con tanta amargura y rencor.
Y bueno si vas saliendo de una relación, puede ser lo mejor que te puede pasar si lo ves como oportunidad y con emoción de... Bueno y ahora qué hago? En dónde me quedé? A dónde voy? Con quién? Creo que te conoces mucho a ti mismo después de haber terminado una relación. Y si vuelve a pasar, si te vuelves a enamorar, no tengas miedo de volver a sentir o volver a salir lastimada (o lastimado), si vives tu proceso como debe de ser la próxima relación serás más selectivo y podrás detectar lo que mejor va contigo, con la vida que quieres. Y si no pasa en un año, dos años, tres años, o los que sean, tampoco debes se algo angustioso, no pasa nada, primero debes estar en paz tú para estar bien con otra persona. Así que a tomar aire, y sigamos caminando, sigamos andando, que como me dijo un amigo: la única persona que va a estar contigo durante toda tu vida, eres tú mismo, así que tú decides si quieres que este viaje sea memorable o pases sin pena ni gloria.
Y me temo que aún estoy perdida, bueno, me estoy perdiendo en mi, me estoy perdiendo en mi esencia y en mi alma, me estoy perdiendo en lo que soy y lo que nunca voy a ser.
Hace unos meses mi vida dio un cambio inesperado-esperado, tuve una ruptura amorosa, y sí ya sabemos lo complicado que puede ser, más si crees haber encontrado al "indicado", "el Puntual". Con esta ilusión crees que todo marcha sobre ruedas, al principio no se notan ni los defectos de él, ni los tuyos, estamos en esa hermosa burbuja a la que se llama enamoramiento, todo es perfecto, la manera en cómo te toma la mano, cómo te mira, cualquier detalle te emociona. Llega un punto en la relación en que esta hermosa burbuja se va rompiendo y ves a la persona tal cuál, y es aquí cuando llega una encrucijada importante en tu vida ya que como dije crees que es el "indicado" o "el Puntal", y te das cuenta que cuando ves tal cual a la persona muchas veces sigues por esta ilusión, pero, será realmente amor? No estaremos forzando las cosas para que la cosas funcionen? Muchas veces vemos alertas rojas y hacemos caso omiso, en ese punto entra el gusanito de; será realmente él? Qué estoy haciendo mal? Y resulta que de tantas peleas, llantos e inconformidades, estamos insatisfechas, nada parece valido, pero tampoco lo queremos dejar. Porqué? Bueno a esto se le llama apego emocional, y después de meses entendí que significa realmente esto, pero para entender esto tuve que vivir un duelo que incluso lo empecé a vivir durante que estaba en la relación, este duelo se estaba convirtiendo en reasignación sin darme cuenta ya que intentaba salvar la relación, pero la relación ya estaba perdida, porque no se puede forzar algo que no es, que no va donde debe de ir, que no encaja, que ya fue. Y claro que hay amor en todo esto, pero más que amor, había un apego emocional, un miedo de, qué va a pasar después? Qué voy hacer? Todas mis amigas tienen novio, casadas, hijos, y luego viviendo en este mundo de regios donde Monterrey es la ciudad número 1 en bodas, claro que sientes ese otro gusanito que te dice: "ahora vas tú". Inconscientemente o consciente, ya ni sé, me decía; qué chingados voy hacer? Claro, tenía unos pésimos pensamientos... Hasta ese punto bajo llegué.
Total, un día inesperado, me cortan, no lo venía venir y no lo podía creer, solo sentí un dolor en el pecho y en mi casa lloré lo que me faltaba llorar, ya que era algo inesperado-esperado y ya que mi duelo ya lo había estado viviendo ya solo lloré lo que restaba. Los próximos días y semanas claro que lo extrañaba y hablamos y todo esto, seguía con el apego, hasta que poco a poco me retomé a mí misma, y entonces todo volvió a fluir, lo reflejan mis ojos, mis pupilas se dilatan porque ya hay luz en mi, y así, todo empezó a tener sentido, aún y con este subibaja de emociones. Y al retomarme, me di cuenta de las cosas que había dejado pendientes por una relación, muchas ilusiones, muchas metas, muchas cosas que había decidido dejarlas, las abracé nuevamente y finalmente ese apego emocional, desapareció, aprendí que evidentemente nada es para siempre, aunque lo quiera con todas mis fuerzas no puedo forzar algo que no es, pero que mientras lo es, mientras lo esté viviendo, lo viviré, lo disfrutaré al máximo, así sea una relación, un viaje, lo que sea. Aprendí que no puedo dar nada por sentado porque nada está escrito, pero aun así debo esforzarme al máximo para que las cosas que quiero que sucedan, sucedan, como digo: Make it happen! Y aunque las cosas no estén escritas, siempre, pero siempre hay uno sé que, que que se yo, que hace que hagas lo que quieres lograr o a lo que dicen "toque de suerte" a eso yo le llamo, Dios. Aprendí, que hay muchas definiciones y formas de amor, la familia, los verdaderos amigos, incluso hasta las mascotas; aprendí que es bueno analizarse, y comenzar cuantas veces sean necesario; también aprendí, que no hay que agobiarnos con normas sociales; ni tampoco pensar que como creía que esa persona era el "indicado" quiere decir que nunca voy a volver a querer o volver a enamorarme, porque eso sería una mentira y además, qué feo es vivir con tanta amargura y rencor.
Y bueno si vas saliendo de una relación, puede ser lo mejor que te puede pasar si lo ves como oportunidad y con emoción de... Bueno y ahora qué hago? En dónde me quedé? A dónde voy? Con quién? Creo que te conoces mucho a ti mismo después de haber terminado una relación. Y si vuelve a pasar, si te vuelves a enamorar, no tengas miedo de volver a sentir o volver a salir lastimada (o lastimado), si vives tu proceso como debe de ser la próxima relación serás más selectivo y podrás detectar lo que mejor va contigo, con la vida que quieres. Y si no pasa en un año, dos años, tres años, o los que sean, tampoco debes se algo angustioso, no pasa nada, primero debes estar en paz tú para estar bien con otra persona. Así que a tomar aire, y sigamos caminando, sigamos andando, que como me dijo un amigo: la única persona que va a estar contigo durante toda tu vida, eres tú mismo, así que tú decides si quieres que este viaje sea memorable o pases sin pena ni gloria.
